Psalms 59

Dolores y esperanzas de Israel

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1. Acerca del epígrafe véase Salmos 44, 1; 56, 1 y notas. Los versículos 8-14 de este Salmo se repiten exactamente al final del Salmo 107, cuya primera parte está formada del Salmo 56, 8-12, lo cual puede por tanto ayudar para el estudio del presente.
Al maestro de coro. Por el tono de “El lirio del testimonio”. Miktam de David, para hacerlo aprender.
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2. En vano se ha buscado explicación satisfactoria a este versículo Se ha pensado, de acuerdo con el epígrafe, en los combates que se relatan en II Reyes 8, 3 ss., 10, 6 ss. y I Paralipómenos 18; pero en aquella ocasión murieron dieciocho mil (no doce mil).
Cuando hizo guerra contra Aram de Naharaim y Aram de Sobá, y Joab, ya de vuelta, batió a Edom en el valle de las Salinas (matándole) doce mil hombres.
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3. Vuelve a nosotros , o también: Restáuranos. Cf. Deuteronomio 30, 1 ss.
Oh Dios, nos has desechado,
quebrantaste nuestros ejércitos;
estabas airado, ¡vuelve a nosotros!
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4 ss. Descripción del desastre que Dios ha dejado caer sobre su pueblo. El terremoto es imagen de la devastación.
Has sacudido la tierra, la has hendido;
sana sus fracturas porque tambalea.
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5. Vino de vértigo. Cf. Isaías 51, 22; Jeremías 25, 15.
Cosas duras le hiciste experimentar
a tu pueblo;
nos diste de beber vino de vértigo.
6Pusiste, empero, una señal
a los que te temen
de modo que huyeran del arco.
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7. No obstante la calamidad que sufre, Israel no duda del amor de predilección que Dios le tiene, como se lo demuestra toda su historia. Cf. Salmos 104-106; Romanos 11, 28 ss.
Mas ahora; para que sean libertados
los que Tu amas,
socorre con tu diestra, y escúchanos.
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8. En su santidad: Es decir, como un juramento. Otros: en su santuario (cf. Salmo 150, 1). Triunfaré: Desde este Salmo, dice Dom Puniet, hasta el 71, se anuncian las conquistas del Señor, simbolizadas por las del rey de Israel. Siquem (Génesis 12, 6) y Sucot, ciudad de Transjordania (Génesis 33, 17), representan respectivamente las regiones occidental y oriental del río Jordán.
Dijo Dios en su santidad:
“Triunfaré; repartiré a Siquem,
y mediré el valle de Sucot.
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9. Galaad: Región situada en la orilla oriental del Jordán. Manasés: Una de las doce tribus israelitas, que tenía ciudades en Cisjordania y Transjordania. Efraím: La tribu más poderosa de las diez del norte de Palestina. Judá mi cetro (cf. Génesis 49, 10): David, rey y salmista a un tiempo, hablando de parte de Dios, en sentido mesiánico, quiere expresar que toda la Palestina, el país de los hijos de Jacob, será su territorio, su tierra santa. “Dios, dice Ubach, habla en la persona de un guerrero victorioso.”
Mío es Galaad,
y mía la tierra de Manasés;
Efraím es el yelmo de mi cabeza;
y Judá mi cetro;
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10. Moab: País situado al este del mar Muerto. Edom o Idumea: País lindante con Palestina en la parte S. E. Los filisteos habitaban la costa del Mediterráneo entre Jafa y Gaza. Estos países paganos u hostiles serán humillados. Echaré mi calzado: Como acto de posesión (cf. Rut 4, 7). Sobre Edom y su destino, que tal vez es el más terrible de todos, como hijo de Esaú y hermano infiel del pueblo santo, véase la profecía de Abdías, totalmente destinada a Edom. Cf. Habacuc 3, 3 y 6 y nota, etc.
Moab, la vasija de mi lavatorio;
sobre Edom echaré mi calzado,
y Filistea será mi súbdito.”
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11. Vuelve aquí a hablar David para reconocer que solo el poder de Dios puede hacer esas conquistas. La ciudad fortificada: Algunos piensan que podría ser Petra o Sela (que significa piedra), ciudad de los idumeos (IV Reyes 14, 7; Isaías 16, 1). Según exponen Calès y otros, se trata probablemente de Bosra, “la ciudad inaccesible”, el corazón de Edom, lo cual coincidiría con otros lugares de la Escritura relativos a la venganza sobre aquella ciudad. Cf. Salmo 75, 11 y nota; 107, 11; Isaías 63, 1 ss.
¿Quién me conducirá
a la ciudad fortificada?
¿Quién me llevará hasta Edom?
12¿No serás Tú, oh Dios,
que nos has rechazado
y que ya no sales con nuestros ejércitos?
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13 s. San Agustín, aplicando en sentido espiritual estas palabras guerreras, dice: “También el alma, cuando se recoge en el santuario de su interior, donde Dios la espera y la ama, hace proezas inenarrables, triunfando de las potestades adversas, inmensas en número y poder.” Cf. Filipenses 4, 13.
Ven en nuestro auxilio
contra el adversario,
porque vano es el auxilio de los hombres.
14Con Dios haremos proezas;
Él hollará a nuestros enemigos.
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